jueves, febrero 09, 2006

31/VII/05: Castellón - Cerbére - Orléans

Sentimiento general: Histeria!! Yo estaba neurótica, acojonada pero... muy feliz, jejeje. Aún no sabíamos dónde íbamos a dormir esa noche, ya que el personaje de Información de la estación de Castellón nos dijo que no había plazas para el nocturno Portbou - Paris... y eso me ponía de los nervios, con lo organizada que soy, jeje.

El viaje hasta Cerbére fue lo más aburrido del viaje...nos tocó ir hasta barcelona en Talgo y de allí hasta Cerbére en regional... parando en todas las estaciones... arg que estrés, queríamos llegar a Francia cuanto antes!!
Por fin en Cerbére... mira que es una ciudad bonita! Lo que pasa es que la tienen tan abandonada que da mucha pena: una estación enorme y muy bonita si no fuera porque está totalmente oxidada... un hotel a primera linea de playa con unos blacones preciosos... pero en ruinas. Hermoso y triste a la vez.

Ah! Si que habia plazas para el nocturno!!! despues de maldecir al de la estación de Castellón, nos llegó la primera duda del viaje: ¿nocturno en coche-cama (10€) o nocturno en asientos reclinables (2€)?. Decidimos asientos reclinables... asi de paso nos ahorrábamos 8 euros.
Estábamos en la estación esperando para subirnos al tren. A las 21:00 se fue el tren-cama, y nosotros nos quedamos en el andén esperando a que llegara el otro. En ese momento, el jefe de la estación se acerca a nosotros y en un francés bastante inteligible nos dijo:
- ¿Vosotros vais a Paris? Pues es ese que ya ha salido por la vía B, lo acabo de anunciar.
Nuestra cara se volvió blanca. Dejamos de respirar.
- Nooo es broooma, jajaja, saldrá ahora, pero en la otra via.
- Ja ja ja. oh, que graciosooo! (casi le matamos alli mismo)



Al parecer, uno de los jefes de estación se jubilaba ese día, así que habia una fiesta de pitidos y luces digno de verse. Además, pusieron petardos debajo de los trenes. Cada vez que se marchaba uno parecía un atentado terrorista, y más de un extranjero se asustó. Al irnos nosotros nos tocó el petardo debajo del asiento (Ejem...yupiiii) y dejamos la ciudad. El jefe jubilado lo encontramos al final de la via, con dos bengalas rojas, saludando nuestra marcha. Fue muy original!

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